Auguste Comte

Auguste Comte

Auguste Comte
Información personal
Nombre de nacimiento Isidore Marie Auguste Xavier Comte
Nacimiento 19 de enero de 1798
Montpellier, I República Francesa
Fallecimiento 5 de septiembre de 1857 (59 años)
París, Isla de Francia, Segundo Imperio francés
Lugar de sepultura Cementerio del Père-Lachaise
Nacionalidad Francesa
Lengua materna Francesa
Creencias religiosas Ateísmo
Familia
Cónyuge
  • Caroline Massin
Educación
Alma máter
  • Lycée Joffre (en)
  • Escuela Politécnica
Información profesional
Ocupación Sociólogo
Movimientos Positivismo
Distinciones
  • Caballero de la Legión de Honor
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Auguste Comte, (en francés, nacido comoː Isidore Marie Auguste François Xavier Comte) (Montpellier, 19 de enero de 1798 - París, 5 de septiembre de 1857), es considerado el creador del positivismo y de la sociología.

Junto con Augustin Thierry, fue secretario del conde Henri de Saint-Simon durante siete años y ambos se separaron de él, debido a las muchas discrepancias que surgieron. Después de esta ruptura, Comte inició una etapa que calificó de "higiene cerebral" para alejarse de la influencia de las ideas de Saint-Simon.

Creó la palabra altruismo (dar sin esperar nada a cambio), en función de lo cual vivió: dio clases gratis de astronomía, escribió una enciclopedia de varios tomos él solo, todo para mejorar un mundo avaro en el que él sólo se empobreció. Su filosofía tuvo influencia tal que se fundaron países como Brasil en función de su filosofía, país en cuya bandera se lee Orden y Progreso, parte de la triada filosófica de Comte (Altruismo, Orden, Progreso). La influencia de su filosofía está tan entretejida en la vida de los países de los hombres ilustrados que ya no la distinguimos: la forma de ver a la ciencia como una fuente de progreso, la forma en la que organizamos las universidades, etc.

Filosofía

La filosofía de Comte se encuentra con la revuelta moderna contra los antiguos que inició Francis Bacon y consistió, a grandes rasgos, en la asunción de la razón y la ciencia como únicas guías de la humanidad capaces de instaurar el orden social sin apelar a lo que él considera oscurantismos teológicos o metafísicos.

La evidente intención de reforma social de su filosofía sin embargo, a una postura conservadora y contrarrevolucionaria en claro enfrentamiento con las propuestas ilustradas de Voltaire y Rousseau.

Tomando como trasfondo la Revolución francesa, Comte acusa a estos dos autores de generar utopías metafísicas irresponsables e incapaces de otorgar un orden social y moral a la humanidad.

La idea básica de Comte era que todas las ciencias formaban una jerarquía, de manera que cada eslabón dependía del anterior de acuerdo a la complejidad de los fenómenos estudiados. En la base estaban las matemáticas, seguida de la mecánica, la física, la química, la biología y por último, encabezando la pirámide de las ciencias se encontraba la Ciencia de la Sociedad; la Sociología. Comte vio en esta ciencia las respuestas a los problemas del hombre y la sociedad.

Los problemas sociales y morales han de ser analizados desde una perspectiva científica positiva que se fundamente en la observación empírica de los fenómenos y que permita descubrir y explicar el comportamiento de las cosas en términos de leyes universales susceptibles de ser utilizadas en provecho de la humanidad.

Comte afirma que sólo la ciencia positiva o positivismo podrá hallar las leyes que gobiernan no sólo la naturaleza, sino nuestra propia historia social, entendida como la sucesión y el progreso de determinados momentos históricos llamados estados sociales.

Características de la filosofía positiva

La filosofía positiva como tipo de conocimiento propio del último de los tres estados de la sociedad según la ley de los tres estados, se define por oposición a la filosofía negativa y crítica de Rousseau y Voltaire (postura a la que Comte atribuye los males de la anarquía y la inseguridad social que caracterizan al período post-revolucionario).

El término «positivo» hace referencia a lo real, es decir, lo fenoménico dado al sujeto. Lo real se opone a todo tipo de esencialismo, desechando la búsqueda de propiedades ocultas, características de los dos primeros estados.

Lo «positivo» tiene como características el ser útil, cierto, preciso, constructivo y relativo (no relativista) en el sentido de no aceptar ningún determinismo absoluto a priori.

Se podría afirmar también que la filosofía positivista lo que hace es basar su conocimiento en lo positivo, o sea en lo real, dejando a un lado las teorías abstractas como la del fenomenalismo kantiano, al considerarlas como metafísicas.

Comte plantea tres estados del conocimiento humano: un estado teológico, un estado metafísico (concreto / abstracto) y un estado positivo, el más deseado y al que en teoría deberían tender los dos anteriores, ya que basa el logro del conocimiento en la razón aplicada.

En fin, lo que busca la Filosofía positiva de Augusto Comte es una reorganización social, política y económica en el contexto de la Revolución industrial.

Legado

Busto de Auguste Comte en la plaza de la Sorbona, en París.

La idea de una ciencia especial centrada en lo social –la «sociología»– fue prominente en el siglo XIX y no únicamente para Comte. La ambición –algunos dirían grandiosidad– con la que Comte la concibió fue, de todos modos, extraordinaria.

Comte vio esta nueva ciencia, la sociología, como la última y la más grande de todas las ciencias, una ciencia que incluiría todas las ciencias, las cuales integrarían y relacionarían sus hallazgos en un todo cohesionado.

Obras principales

Véase también

Bibliografía

Enlaces externos

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