Medicalización

Precaución con el consumo de medicamentos.

Medicalización es el proceso por el que eventos y características de la vida cotidiana se convierten en problemas de salud y, por lo tanto, son estudiados y tratados por médicos y otros profesionales de la salud. El proceso de medicalización normalmente conlleva cambios en las actitudes sociales y terminología, y suele estar acompañado o conducido por la disponibilidad de nuevos tratamientos.[1][2]

La cultura del bienestar en los países desarrollados genera necesidades ilimitadas, pero ocasionalmente algunos aspectos de la vida cotidiana se transforman en falsas enfermedades, recurriendo entonces a los servicios sanitarios como solución a todo tipo de problemas (de salud o no).[3]

Causas

El proceso que lo origina ha sido criticado como promoción de enfermedades:[4][5]

  1. Redefinir las percepciones de profesionales sobre algunos procesos no patológicos de la vida cotidiana, caracterizándolos como enfermedades e incorporándolos como entidades patológicas abiertas a la intervención médica.
  2. Reclamar la eficacia incontestada de la medicina científica, y la bondad de todas sus aportaciones, desatendiendo las consideraciones sobre el necesario equilibrio entre sus beneficios y los riesgos o pérdidas que implican.
  3. La marginación de cualquier modo alternativo de lidiar con las dolencias, incluyendo tanto terapias de eficacia probada empíricamente, como las formas desprofesionalizadas de manejo de todo tipo de procesos, que van desde el parto hasta la muerte.

Los límites de la definición de enfermedades se expanden para incluir los problemas personales como problemas de salud, o los riesgos de las enfermedades se destacan para ampliar el mercado de los medicamentos. La medicalización inadecuada conlleva los peligros de diagnósticos innecesarios, las malas decisiones terapéuticas, la enfermedad iatrogénica, y el despilfarro económico, así como los costos de oportunidad que se producen cuando los recursos son desviados lejos de tratar o prevenir una enfermedad más grave. En un nivel más profundo, la medicalización puede ayudar a alimentar obsesiones no beneficiosas para la salud, a crear explicaciones sociológicas o políticas oscuras o confusas sobre los problemas de salud, y centrar excesivamente la atención en las soluciones farmacológicas.[6][7]

Protagonistas

En el proceso de medicalización participan la sociedad, los profesionales, los medios de comunicación, los políticos y la industria farmacéutica.[8][9]

Áreas de medicalización

Desviación de la normalidad

Hay situaciones que se consideran desviaciones de la vida normal y no son enfermedades, pero sin embargo, se busca su "curación" en la Medicina:[10][11][12][13] [14][15][16]

Riesgos para la salud

Consiste en crear enfermedades donde realmente no existen, o en distorsionar su gravedad: [19][20]

Resistencia a la medicalización

Véase también

  • Clasificación de Derivaciones Fármaco-terapéuticas
  • Criterios de Beers
  • Efecto cascada
  • Escuoliosis
  • Fármaco
  • Iatrogenia
  • Inteligencia sanitaria
  • Iván Illich
  • Malicia sanitaria
  • Medicamento
  • Medicina
  • Michel Foucault
  • No Free Lunch
  • Paciente polimedicado
  • Política sanitaria
  • Prevención cuaternaria
  • Producto milagro
  • Promoción de enfermedades
  • Sesgo de información científica
  • Sesgo en publicación científica
  • Sobrediagnóstico
  • Resultado sanitario

Referencias

  1. Mainetti JA. La medicalización de la vida. Electroneurobiología. 2006; 14(3):71-89.
  2. Foucault M. Historia de la medicalización. Educación Médica y Salud. 1977; 11(1):3-25.
  3. Cerecedo Pérez MJ, Tovar Bobo M, Rozadilla Arias A. Medicalización de la vida en la consulta: ¿hacia dónde caminamos?. Aten Primaria. 2013;45:536-40.
  4. Blech J. Inventores de enfermedades: Como nos convierten en pacientes. Barcelona: Ediciones Destino; 2005. ISBN 9788423336999
  5. Ruiz-Cantero MT, Cambronero-Saiz B. La metamorfosis de la salud: invención de enfermedades y estrategias de comunicación. Gac Sanit. 2011; 25(3):179–81.
  6. Moynihan R, Heath I, Henry D. Selling sickness: the pharmaceutical industry and disease mongering. BMJ. 2002; 324(7342):886-891.
  7. Brennan R, Eagle L, Rice D. Medicalization and Marketing. Journal of Macromarketing. 2010; 30(1):8-22.
  8. Márquez S, Meneu R. La medicalización de la vida y sus protagonistas. Gestión Clínica y Sanitaria. 2003; 5(2):47-53.
  9. Cerecedo Pérez MJ, Tovar Bobo M, Rozadilla Arias A. Medicalización de la vida. «Etiquetas de enfermedad: todo un negocio.» Aten Primaria. 2013; 45(8):434-8.
  10. Conrad P, Schneider J. Deviance and medicalization: from badness to sickness. Philadelphia: Temple University Press; 1992. p.36. ISBN 0-87722-999-6
  11. Biley FC. The ‘Sickening’ Search for Health: Ivan Illich’s revised thoughts on the medicalization of life and medical iatrogenesis. Int J Healing Caring. 2010; 10(2).
  12. González-Vallinas P, Gérvas J. La medicalización del fracaso escolar. Equipo CESCA Notas clínicas. 2009 diciembre
  13. Conrad P. The Medicalization of Society: On the Transformation of Human Conditions into Medical Disorders. Baltimore: Johns Hopkins University Press; 2007.
  14. Rosenfeld D, Faircloth CA. Medicalized Masculinities. Philadelphia: Temple University Press; 2006.
  15. Arney J, Rafalovich A. Incomplete syllogisms as techniques of medicalization: the case of Direct-to-Consumer Advertising in popular magazines, 1997 to 2003. Qual Health Res. 2007; 7:49-60.
  16. Gérvas J, Gavilán E, Gorricho J. Medicalización del envejecimiento y síndrome por déficit de testosterona. BIT Navarra. 2012; 20(4): 1-8.
  17. Sánchez R. La mujer como víctima singular de la medicalización. Acta Sanitaria. 06/02/2012.
  18. Pérez Fernández M, Gérvas J. Encarnizamiento diagnóstico y terapéutico con las mujeres. SEMERGEN. 1999; 25(3):239-48.
  19. Premios 2011 a las actividades de medicalización de la sociedad. Concedidos por NoGracias y Farmacriticxs. Oviedo; 17/11/2011.
  20. Zapater F. Hasta aquí hemos llegado. Los límites de la medicina. Rev Calidad Asistencial. 2006;21(1):1-2.
  21. Gérvas J. ¿Podemos responder a las campañas de medicalización? Sí, podemos. Equipo CESCA. 2010-09.
  22. Miguel García F, Merino Senovilla A, Sanz Cantalapiedra R, García Ortiz A, Montero Alonso MJ, Maderuelo Fernández JA. Procedimientos operativos y técnicos en la medicalización de la prevención. Aten Primaria. 2009; 41(12):702–6.
  23. Rose GA. La estrategia de la medicina preventiva. Barcelona: Masson-Salvat Medicina; 1994.
  24. Charlton BG. A critique of Geoffrey Rose’s “population strategy” for preventive Medicine. J R Soc Med. 1995; 88:607-10.
  25. Smith R. Spend (slightly) less on health and more on the arts. BMJ. 2002; 325:1432-3.
  26. Gérvas J. Menos es mejor. Acta Sanitaria. 2010-07-05
  27. Perancho I. Crece la demanda de registros públicos para hacer transparente la relación con la industria. El Mundo - Salud. 2008/05/03; número 755.
  28. Gérvas J. Malicia Sanitaria, y la necesaria prevención cuaternaria que atempere la medicalización de la sociedad. XIII Congreso Nacional y VII Internacional de la Medicina General Española. 2006 junio 17; Valencia. Medicina General. 2006;(85 ext):323-4.
  29. Lenzer J. Doctors refuse exhibit space to group campaigning against drug company influence. BMJ. 2005; 331(7518):653.
  30. Jamoulle M. Quaternary prevention, an answer of family doctors to overmedicalization. International Journal of Health Policy and Management. 4-Feb-2015; 4:1–4.

Bibliografía

Enlaces externos

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